Correr de la Conciencia. The Biggest Lift-weighting Decision

No sé, de verdad no sé, porque mi cabeza a veces corre en inglés. Tengo a veces correr de la conciencia así, en otro idioma no más.

Aquí, ese correr de la conciencia acerca de la decisión de suspender este año académico.

It started like this...

I wonder if this is the right thing to do. Is it? Am I just escaping? Maybe I am, and that only makes me feel like the biggest coward.  I think I am a little coward, a lot really. But at the same time I think that this IS the best way to go. I think, maybe, I need a break. To clear things up. To look at the big picture and find my "self", lost somewhere, somewhere hard to find. As if that self was a Waldo in a big "Where's Waldo" picture. Waiting to be found within its given search time.

Maybe I need that "search time". I know I am the one who lost my self, so I should be the one to find it. I need to focus in me, without taking focus off others. Without throwing that focus away. Letting my selfish self be able to be shared, taking away that selfishness and turning it into a self growing share-giving process.

Still I think. Am I escaping? Am I being a pussy*? Am I just scared, or too lazy and this is the easy way out?

Why can't I feel bad about it? Why can't I be worried cause I'll be taking even more time to get my degree? Why can't I truly feel defeated for having lost my north? I am having all those thoughts. I always do. But still, right now, they are not tormenting me like they use to do. Should I feel bad about this? It's confusing. What are the right thoughts I should be having? 
Maybe I feel this "good" cause I'm in the bright side of the moon, and maybe tomorrow those tormenting thoughts are going to come back stronger. It's scary to see it that way. The human mind (mine specifically) can be a scary thing. I wish I truly believed I (speaking for myself) CAN have more power over it, but I feel like I can't.

But then I prefer to believe that I feel good cause this IS the right thing to do. And that that's why having made this choice has lifted a huge weight over me. I feel lighter, and happier. 

The only thing I can hope for now, is to be able to take that so needed search time that I think I deeply need. To put my self in order. To find ME, un-lose me and finally understand what is it that my life should be about. Even just a tiny piece of that...


*Sorry for the ugly word

Mi Alma Rara

A veces me pregunto si es muy tonto lo que estoy pensando, si soy muy rara. Sé que en varios aspectos lo soy, o se me puede percibir de esa forma. Sin embargo, hay cosas que pasan por mi mente que me hacen sentir como un bicho raro. Son mis formas de expresión más puras. Esas que cuando me las critican me parten el alma, porque siento que la critican, a mi alma. Que ven algo malo en eso que es tan intrínseco mío. Que siento que es como lo que me hace más yo. Algo de eso especial que sólo yo tengo en el mundo.

Entonces cuando me tocan eso, me quiebro al tiro. Me llega como flecha al corazón y me desarma en lágrimas. A veces son comentarios de pasada, muy sencillos, que quizás no se me entregan con gran seriedad, quizás son de pasada, o tal vez son una inocente burla de alguno de mis gestos. Pero aún en esos casos, la flecha igual llega, lo que muchas veces, cuando se traduce en una explosión súbita de llanto, me muestra demasiado vulnerable, desviste mi alma y hace que otros cuestionen esas reacciones y con ellas me cuestionen a mi también.

Siento que todo eso se traduce como un “¿Por qué eres así?”. Me imagino, cuando eso pasa, que al otro le queda dando vueltas en la cabeza esa pregunta, y por eso me duele, porque acaso, ¿No puedo ser así? ¿No debo ser así? ¿Qué tiene de malo? No entiendo… Si esas formas no les hacen mal a nadie…

Me da pena cuando me dan ganas o se me ocurre hacer un regalo para alguien en especial, sólo por lo único de esa persona y por la cantidad de cosas que la caracterizan, y llevando a cabo esa idea, se me critica porque ¿Por qué haces algo tan producido para él o ella, si no es tan amigo tuyo? ¿Qué tiene de malo? No entiendo qué sentido tiene cuestionar algo como eso.

Otras veces, el sentimiento me aparece cuando me critican valores con los que he crecido. Cuando me molestan por no ser capaz de mentir, o cuando se ríen de mi por cosas estúpidas, como que quise llevar un saco de dormir para usar de sábana en mi viaje mochilero, porque me preguntaban para qué iba a llevar bulto y peso extra. Hasta esa tontera terminaba afectándome, pensaba ¿Qué les importa si quiero llevar más peso, o más bulto? ¿En qué les afecta?. Me acuerdo que ese tema en particular se dio cuando salimos a comer una pizzas en Alemania y empezaron a sacarlo a flote. Era algo que habíamos hablado antes de viajar, en Chile, y me empezaron a molestar, y yo colapsé, rompí en llanto, así de la nada y me fui al baño a calmarme y lavarme la cara. En casos como ese, también juega un papel súper importante ese lado que es tan mío también, pero que es negativo y que sé que se puede trabajar: la importancia que le doy al “qué dirán”. Me cuesta demasiado desligarme de eso. De hecho, en esto momento de mi vida, ni siquiera siento que soy capaz de hacerlo.

En fin, creo que entonces lo más importante, es que no pierda jamás eso que me hace tan yo. Esos impulsos por regalar cosas sin pretexto, sólo porque se me ocurrió o porque “Me acordé de ti”. Que sea capaz de ejecutar esas ideas que se me ocurren y que no me atrevo a desarrollar sólo para que no piensen que soy demasiado rara, o qué ¿Por qué lo hago si no es necesario?. Así que sólo me queda trabajar mis miedos al prejuicio y preparar esas fiestas que siempre he querido hacer, que no tengan motivo más que celebrar la amistad, en general o en particular. De hacer las cosas porque sí, desarrollar esas ideas sólo porque pueden ser capaces de sacar sonrisas y porque no tengo nada que perder llevándolas a cabo.

En fin, yo escribo porque me permite expresarme de la mejor forma. Puedo ser autorreferente, lo soy, pero esta es mi manera de sacar lo que tengo adentro, y aquí en mi blog, el publicar mis escritos y pensamientos, sirve más para mi como una manera de plasmar esta, mi historia, en algún lugar donde espero, pueda perdurar y que con eso, pueda también yo revisar "mi pasado", porque la verdad es que lo que escribo a mano está tan esparcido entre libretas, cuadernos, croqueras y hojas sueltas, en medio de mis desórdenes . Y al final, más que exponer mis ideas al mundo, con esto siento que tengo la oportunidad de timbrarlo en la historia y de darle permanencia, de juntarlo todo en un lugar donde espero no lo pierda. Por lo mismo, lo único que puedo decir a quien lo lea, es que ojalá disfrute lo que escribo por mi narración y que también ojalá, pudiese encontrarse en mis ideas, para que así sepa que no es el único que piensa así y que no está solo.

PD: Trinita, ahora entiendo, habiendo procesado lo que me pasa a mi, por qué siempre que te molestamos te pones a llorar...Perdón por no haber empatizado...

Diario de una bipolar

http://neetescuela.com/trastorno-bipolar/

Acá pretendo demostrar un poco lo que me pasa para que puedan saber y entender un poco qué pasa por mi cabeza durante mis altibajos emocionales. Basándome en varios días que he vivido.

Día 1:
Hoy día amanecí normal. Tuve clases y funcioné de buena manera. Estuve atenta, tomé apuntes y en lo que entregué me fue bien. Me saqué un 6.5. 
Me fui en la micro escuchando música y  me fui tejiendo el chaleco para técnicas de tejido de punto. Tenía una lana gruesa y cuando la hice ovillo me quedó de tamaño de una pelota de fútbol. Estaba parada tejiendo con la pelota en el bolso y de repente se cayó y rodó a como 3 personas lejos de mi. Tratando de alcanzarla tuve que pedir permiso y mover a varias personas. Todos se rieron y fue simpático. Terminé conversando con mi vecino que me contó la historia de su vida y de cómo su hermano había ido avanzando laboralmente hasta pasar de mecánico ordinario a trabajar en el trato de mecánica de aviones. Todo eso además de contarme de sus hijos. La verdad me gusta conversar con la gente, como que siento que me hago amigos temporales, que no volveré a ver pero que me sacan una sonrisa y yo logro sacarles a ellos también algunas. Aparte varias veces esas conversaciones han terminado en regalos. Una vez yendo a carretear a Vitacura se sentó a mi lado una señora, y viendo mi collar de medallas terminamos hablando de la fe y me regaló un librito del espíritu santo. Otra vez me tocó a mi regalar. Conversé con otra señora y después de la conversación tuve un impulso y le regalé mi libro favorito de bolsillo: "Oraciones para rezar por la calle de Michel Quoist". Ese me lo había regalado mi mamá y cuando supo que lo había regalado a una extraña, le dio un poco de pena pero después entendió lo que significan esos impulsos.


Día 2:

Entro a clases a las 2.40, y me da demasiada lata levantarme. Al final, como mi tía salió, termino levantándome como a la 1 y llego atrasada. Esos días, en los que me cuesta mucho despertar y me levanto tarde, empiezo de a poco a caer en bajada. Fui a clases, estuve ahí. Tenía que tejer y como llegué tarde me senté a avanzar escuchando música y sin hablar con nadie. Me fui a mi casa habiendo avanzado la mitad que el resto. Me carga, soy demasiado lenta para todo.

Día 3.

Tengo el día libre. Mañana tengo que presentar 3 temas para mi proyecto de título pero no me quiero levantar. Busco si ya subieron los nuevos capítulos de "New  Girl", "Brooklyn Nine-Nine", "Melissa &Joey ", "The Flash", "The Big Bang Theory", "Girl Meets World" o "Two Broke Girls". Y si ya vi todo, busco cuakquier capítulo de "Friends" y me quedo acostada hasta como las 4. Me visto sin ganas. A veces ni me ducho ni salgo del departamento. No quiero hacer nada. Pospongo mi trabajo de las presentaciones y como a las 9 pm, después de "procrastinate" todo el día, decido hacer mi trabajo y pasar de largo. Me tomo mis remedios a esa hora y una rato después me empiezan a hacer efecto. Uno de ellos me da sueño, Y me acuesto y pongo la alarma a las 3 de la mañana, a las 3.15, a las 3.30, a las 3.40. Y cuando llega esa hora, apago el despertador, apago el despertador, apago el despertador. Me levanto al final a las 8, cuando debería hacerlo a las 7.30 y salgo corriendo, sin tomar desayuno (Un par de veces hasta sin ducharme) para llegar justa y en una micro aplastada, a mi clase. Sin presentación. Muero de vergüenza.¿Cómo permití que esto pasara? Yo no era así... Yo era responsable...¿Qué me pasó? ¿Por qué me paso? No entiendo...si yo era buena alumna...Qué vergüenza. Y tengo que dar la cara, eso es lo peor y me CARGA, de verdad ODIO tener que justificar esas cosas por mi trastorno. Me echo la culpa y me enojo conmigo por no ser capaz de vencerme. Mi doctora mi dijo después que no tenía que sentirme mal porque eso se escapaba de mis manos y yo no podía hacer nada al respecto. Era algo que debía aceptar...

Día 4:

Ayer en la noche como que sentí algo que me decía que iba a empezar a mejorar mi ánimo. Y hoy amanecí mucho mejor. Tengo ganas de hacer cosas y en la noche, me iluminé. Tuve mil ideas para mis proyectos, para pintar cuadros, para hacer collares, para cocinar y más. Y ahí me pongo a ejecutar esas ideas y paso de largo. Que mal. Pasé de largo y yo sé que eso me hace mal, me acelera y me voy al otro extremo, al hiper-ventilado. Hablo mucho, estoy ultrahiper-requetecontra creativa. Resuelvo todos los problemas que antes de ayer no me sentía capaz de resolver y que veía como un enorme laberinto negro. Y así, empiezo a molestar al resto, me pongo demasiado habladora, llevada de mis ideas, distraída, pierdo o dejo que mi celular se descargue y me pongo inconsciente. No me gusta que me molesten ni se preocupen mucho de mi porque me siento atacada. Me siento bien y me carga que me reten porque siento que me cortan las alas y siento que no me dejan estar feliz. Se preocupan cuando me siento así y yo siento el "peso" de darme cuenta que me tengo preocupar de que si estoy pasándolo demasiado bien o estoy demasiado creativa, algo anda mal, hay una luz roja y hay que hacer algo al respecto.Entonces tengo que tomar de 25 a 75 mg de Seroquel normal, una adición a las otras 9 pastillas que tengo que tomar para estabilizar mi ánimo.

Y así, de a poco, voy volviendo a la normalidad. Y el ciclo se repite, con más o menos intensidad, hasta que llegue a algún equilibrio conjugando remedios, flores de Bach, acupuntura, inyecciones de vitaminas y tratamientos varios; y así pasa mi vida...

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Ahora me siento muy bien, estoy un poquito pasada para arriba, muy creativa y terca, pero bien así que la verdad, espero de corazón que esto sirva para que los curiosos entiendan qué me pasa y por qué a veces estoy "rara"...