El Jurubunticulutú es un ser muy especial. Es un animal único. Ningún otro se le parece. Habita en los bosques y es difícil encontrarlo pues es bastante asustadizo. Escondido, disfruta de observar al hombre y sus costumbres. Es muy bueno para camuflarse y eso le ha permitido ver a la raza humano muy de cerca. Ha llegado a tal punto que es capaz de hablar.
Él es mamífero pero posee algunas características que lo diferencias del resto. Tiene siete patas. Su largo nombre contiene en cada sílaba, la representación de cada una de sus patas. Estas se distribuyen tres por cada lado y una en la parte trasera. Su pelaje es suave y frondoso y de gran volumen, sin embargo cuando se siente amenazado, se recoge, lo que lo hace ver mucho más pequeño. Posee además una especie de corona en tornasol que le agrega valor. Ella rodea la parte superior de su cabeza. Le encanta descansar bajo los árboles y disfruta hacer amigos.
Él mismo creó una canción, donde explica lo que es. Habla de sus costumbres y de lo que busca tener.
Su canción dice así:
Soy el Jurubunticulutú.
Si me ves en el bosque, no te asustes tú.
Yo soy muy amigable, hasta aprendí a hablar,
y debajo de los árboles me gusta descansar.
Soy único en mi especie porque tengo siete patas,
además una corona en mi cabeza me acompaña.
Mi nariz es puntiaguda y mi cuerpo peludito,
mas si tu me molestas yo me hago pequeñito.
Como dije soy amigable, pero un poco asustadizo.
Si me tratas con cariño, seremos buenos amigos.