viernes, 8 de diciembre de 2017

Gracias Totales: ME TITULÉ


Desde el miércoles recién pasado (6 de diciembre) que tengo ganas de publicar esto, porque ese día (al fin, después de 8 años) me titulé. Mi proceso universitario fue bien distinto de lo que me imaginé y de lo que esperé siempre, sobretodo porque en el colegio me iba MUY bien. Por eso, en mis primeros años de U (ya habiendo sido afectados por mi crisis que desencadenó mi bipolaridad), cuando me empezó a ir casi igual de bien en la U que en el colegio, me enorgullecía el ser de esas personas que no cabía en eso que tantas veces escuché donde decían que "a la gente que le va muy bien en el colegio, después siempre les va mal en la U...o es muy normal que eso pase". Me di cuenta que, al menos en mi carrera, podía aspirar al 7, que ahí los profesores no "se lo dejaban sólo a Dios".

Pero en mi tercer año "tooodo se deeerrumbó"🎶 y desde ahí, perdí toda consistencia en la U. Después de eso empecé a peligrar ramos, congelé un semestre, me eché un taller (lo que me atrasó un año más), congelé otro año, me quedé sin grupo de título (me rechazaron en grupos de título)...fue todo un golpe muy duro para mi autoestima, mi seguridad, y me hizo poner en duda demasiadas veces si realmente estaba en el camino correcto; si realmente Dios me había pensado para ser diseñadora de vestuario y textiles o si todas las dudas que tuve al respecto, antes de decidir escoger esto como vocación, habían o no sido bien fundadas.

Por toda esta historia, me pasaba que cada vez que veía publicaciones de titulaciones pensaba (honestamente) "YO NUNCA VOY A PUBLICAR NADA CUANDO ME TITULE", porque sentía que para mi, el gritar al mundo el recibimiento de mi título, no era más que comprobar eso de que a los que les va bien en el colegio les va mal en la U; era demostrar que me había demorado casi el doble en sacar mi carrera, "y yo que era tan matea"... Quizás es super soberbio, porque me dolía el orgullo no haber podido vivir todo como me hubiese gustado. Me dolía el orgullo no haber podido dar la talla según mis propias expectativas de mi misma. Y siempre me preguntaba qué tan distinto hubiese sido todo si nunca hubiera tenido esa crisis; si hubiera entrado el primer semestre del 2010..¿Hubiese tenido más amigas? ¿Hubiese sido todo más fácil?...y no tenía caso hacerse esas preguntas, porque esa no fue la realidad. Y mi realidad, yo pensaba, no era motivo de celebración. No quería celebrar algo que para mi no era razón de celebración.

Sin embargo, se empezó a acercar aquel día, y yo, en un principio, no le tomé mucho el peso. Sentía que recibir el título era un trámite; yo estaba ya trabajando en Joya Plástica y en la práctica, nada iba a cambiar entre la entrega de mi diploma y el día siguiente. Por lo mismo ni siquiera pensé en celebrar. Sólo quise que mis papás estuvieran, junto con algunas de las personas importantes que me acompañaron, pero nunca pensé en "celebrarlo". Entonces, mi tía Sole dijo "Ay pero tenemos que tener algo para celebrarla", y por eso, con muy poca anticipación le avisé a mis queridas hermanas del alma (Hilary Gibbons y Gabriela Gepp) que iba a celebrar después. Fue tan encima, que al principio me habían dicho que no podrían venir..

Finalmente llegó el día de la titulación. Estaba muy ansiosa sin saberlo, me dolió la cabeza todo el día y hasta vomité. Me costaba entender qué me pasaba, "si esto me daba como lo mismo" ...

Medio corrí entre el taller (la pega) y la U para arreglarme y llegar a tiempo, y una vez ahí llegaron todas las emociones. Al fin le tomé el peso. La ceremonia fue muy linda, y yo, creo que fui la única que se emocionó más de lo normal. En el típico discurso que se da, cuando hablaban de todos los momentos en que nuestros seres queridos nos ayudaron a a levantarnos en estos "4.5 años", yo lloraba, porque "fue tan difícil" y sentía que esas palabras calaban mucho más hondo en mi historia. Tenía miedo de subir a recibir el diploma y estallar en llanto porque nadie estaba tan emocionada como yo, y me daba vergüenza. Más encima, estaba tan atrasada con la carrera que no conocía a NINGUNA de las niñas que se tituló conmigo. Pero no fue así, no lloré. Subí a recibirlo y me tocó justo que me lo entregara la Jefa de Carrera, que es una de las profesoras que más me acompañó y de quienes más aprendí en todos estos años. Fue muy muy lindo; y después del cocktail donde pude saludar y agradecer a un par de profes más, nos fuimos a celebrar a la casa.

La gente me llamaba (a pito de las fotos enviadas a mis respectivos choclones familiares Campos y Lagos) y me felicitaba, y me preguntaban por qué no les había contado, y se emocionaban más que yo. Mis besties llegaron y completaron mis olas de alegría. Al fin entendí la importancia de este evento en mi vida y que era aún más importante después de todo lo que tuve que vivir para llegar a él. Me volví a dar cuenta de todos los regalos que toda esta travesía trajeron a mi vida, de lo grandes que son (y que siempre he sabido que lo son) mis profesoras; que de corazón "me quieren" tanto como yo a ellas y que se enorgullecieron de mi al lograr todo esto (porque me lo dijeron jaja).


Así que hoy, al fin con tiempo para hacerlo, quiero compartir con todos ustedes que "AL FIN ME TITULÉ". Le quiero agradecer a todos los que me acompañaron en todos estos años, del 2010 al 17, mi familia, mis amigos de la vida, a todas mis compañeras queridas que aunque quizás no siendo muchas, hicieron de mi paso por la U algo más grato. Y finalmente a todas mis secas profes, tan cercanas, humanas, comprensivas, generosas y....no sé, cuáticas; que me ayudaron y enseñaron a sacar lo mejor de mi y a reafirmar que esto sí es lo que Dios pensó para mi cuando me creó, que sí es mi vocación del alma y que a través de ella, no sólo puedo aportar para un mundo mejor, sino que que yo también, puedo ser una persona mejor, más feliz y más plena.