miércoles, 29 de abril de 2015

Mi Alma Rara



A veces me pregunto si es muy tonto lo que estoy pensando, si soy muy rara. Sé que en varios aspectos lo soy, o se me puede percibir de esa forma. Sin embargo, hay cosas que pasan por mi mente que me hacen sentir como un bicho raro. Son mis formas de expresión más puras. Esas que cuando me las critican me parten el alma, porque siento que la critican, a mi alma. Que ven algo malo en eso que es tan intrínseco mío. Que siento que es como lo que me hace más yo. Algo de eso especial que sólo yo tengo en el mundo.
Entonces cuando me tocan eso, me quiebro al tiro. Me llega como flecha al corazón y me desarma en lágrimas. A veces son comentarios de pasada, muy sencillos, que quizás no se me entregan con gran seriedad, quizás son de pasada, o tal vez son una inocente burla de alguno de mis gestos. Pero aún en esos casos, la flecha igual llega, lo que muchas veces, cuando se traduce en una explosión súbita de llanto, me muestra demasiado vulnerable, desviste mi alma y hace que otros cuestionen esas reacciones y con ellas me cuestionen a mi también.

Siento que todo eso se traduce como un “¿Por qué eres así?”. Me imagino, cuando eso pasa, que al otro le queda dando vueltas en la cabeza esa pregunta, y por eso me duele, porque acaso, ¿No puedo ser así? ¿No debo ser así? ¿Qué tiene de malo? No entiendo… Si esas formas no les hacen mal a nadie…
Me da pena cuando me dan ganas o se me ocurre hacer un regalo para alguien en especial, sólo por lo único de esa persona y por la cantidad de cosas que la caracterizan, y llevando a cabo esa idea, se me critica porque ¿Por qué haces algo tan producido para él o ella, si no es tan amigo tuyo? ¿Qué tiene de malo? No entiendo qué sentido tiene cuestionar algo como eso.

Otras veces, el sentimiento me aparece cuando me critican valores con los que he crecido. Cuando me molestan por no ser capaz de mentir, o cuando se ríen de mi por cosas estúpidas, como que quise llevar un saco de dormir para usar de sábana en mi viaje mochilero, porque me preguntaban para qué iba a llevar bulto y peso extra. Hasta esa tontera terminaba afectándome, pensaba ¿Qué les importa si quiero llevar más peso, o más bulto? ¿En qué les afecta?. Me acuerdo que ese tema en particular se dio cuando salimos a comer una pizzas en Alemania y empezaron a sacarlo a flote. Era algo que habíamos hablado antes de viajar, en Chile, y me empezaron a molestar, y yo colapsé, rompí en llanto, así de la nada y me fui al baño a calmarme y lavarme la cara. En casos como ese, también juega un papel súper importante ese lado que es tan mío también, pero que es negativo y que sé que se puede trabajar: la importancia que le doy al “qué dirán”. Me cuesta demasiado desligarme de eso. De hecho, en esto momento de mi vida, ni siquiera siento que soy capaz de hacerlo.

En fin, creo que entonces lo más importante, es que no pierda jamás eso que me hace tan yo. Esos impulsos por regalar cosas sin pretexto, sólo porque se me ocurrió o porque “Me acordé de ti”. Que sea capaz de ejecutar esas ideas que se me ocurren y que no me atrevo a desarrollar sólo para que no piensen que soy demasiado rara, o qué ¿Por qué lo hago si no es necesario?. Así que sólo me queda trabajar mis miedos al prejuicio y preparar esas fiestas que siempre he querido hacer, que no tengan motivo más que celebrar la amistad, en general o en particular. De hacer las cosas porque sí, desarrollar esas ideas sólo porque pueden ser capaces de sacar sonrisas y porque no tengo nada que perder llevándolas a cabo.

En fin, yo escribo porque me permite expresarme de la mejor forma. Puedo ser autorreferente, lo soy, pero esta es mi manera de sacar lo que tengo adentro, y aquí en mi blog, el publicar mis escritos y pensamientos, sirve más para mi como una manera de plasmar esta, mi historia, en algún lugar donde espero, pueda perdurar y que con eso, pueda también yo revisar "mi pasado", porque la verdad es que lo que escribo a mano está tan esparcido entre libretas, cuadernos, croqueras y hojas sueltas, en medio de mis desórdenes . Y al final, más que exponer mis ideas al mundo, con esto siento que tengo la oportunidad de timbrarlo en la historia y de darle permanencia, de juntarlo todo en un lugar donde espero no lo pierda. Por lo mismo, lo único que puedo decir a quien lo lea, es que ojalá disfrute lo que escribo por mi narración y que también ojalá, pudiese encontrarse en mis ideas, para que así sepa que no es el único que piensa así y que no está solo.


PD: Trinita, ahora entiendo, habiendo procesado lo que me pasa a mi, por qué siempre que te molestamos te pones a llorar...Perdón por no haber empatizado...

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